La identidad moral: elemento fundamental para una cultura de los Derechos Humanos
La escuela es uno de los espacios fundamentales en los que ocurre el desarrollo humano. Si queremos que este desarrollo sea pleno, y que la escuela forme individuos con conciencia ética, capaces de reconocer y respetar los derechos humanos fundamentales, esta tiene que hacerse cargo de la construcción de las identidades morales de los estudiantes.
En psicología y en pedagogía se reconoce desde hace mucho la importancia de desarrollar la identidad de los estudiantes, porque el concepto "identidad" es usualmente percibido de forma positiva. Así, se alienta la formación de identidades fuertes, con la idea de que estas resultarán positivas para el desarrollo de los individuos y, en consecuencia, para la comunidad. Sin embargo, si estas identidades no contienen elementos éticos, es decir, si no son identidades en las que el respeto por los derechos de los demás es un compromiso central, se corre el riesgo de tener lo que Maalouf (2001) ha llamado "identidades que matan", identidades sociales tan fuertes que para subsistir necesitan anular al otro y negarle sus derechos esenciales. La escuela entonces debe apuntar a la construcción de identidades morales, y trabajar, en la medida de lo posible, para que estas identidades tengan compromisos éticos auténticos.
La identidad moral: elemento fundamental para una cultura de los Derechos Humanos
Susana Frisancho - 2006